jueves, 18 de septiembre de 2014

Contracorriente

Que locura la de extrañar costumbres del siglo XX siendo que hoy hablas a un celular y te envía mensajes de texto sin presionar siquiera un botón. Pero que irónico, la tecnología avanza para ayudar a una mejor comunicación entre todos y lo único que hace es distanciar más a las personas, sumergirlas en un aparato de 10×8 cm y atraparlas con juegos online y redes sociales. Me vienen ganas locas de hacer un #tbt años 60, noche de gala, estar con ruleros todo el día y conseguir bucles perfectos, ponerme el vestido elegante rococo con corset bien ajustado a la cintura, unos aros de perla, un perfume suave, leer la carta del amado para recordar a que hora pasa a buscarme y PLES! REALIDAD, estoy vistiendo tacos de Carmen Steffens, crop top terciopelo de Daniel Cassin y short de cintura, tengo uñas acrílicas y californianas en el cabello. Maldita hipster.

Que vuelvan las cartas de amor, escritas con tinta y pulmón con esperanzas de que llegue y recibidas con la ansiedad de la espera, con la locura de leer palabras de amor. Que vuelvan las cenas con velas en la mesa, el hombre de traje y corbata, la mujer de vestido largo y peinados recogidos. Que vuelvan los lentos, los bailes abrazados, serenos, parejas levitando al son de Only You – The Platters. Que vuelvan las fotografías reveladas y puestas en porta-retratos. Que vuelvan los hombres a recitar poemas, que vuelvan las mujeres a apreciar ese arte.

Voy contracorriente, me agrada la estructura matrimonial de conocer, casarse, convivir, tener hijos, envejecer junto al amado. No me gusta la aceleración ni que las personas estén andando mas rápido de lo que el mundo gira.

Ojalá encontremos más tiempo para los teatros, para los museos, para las pinturas, para la familia y para el beso de buenas noches.


Saludos


Pao




No hay comentarios:

Publicar un comentario